Si piensas que ha llegado el momento de abandonar tu zona de confort  y experimentar la vida fuera de las fronteras nacionales, ya sea tanto como objetivo personal como académico, por ejemplo para hacer un curso de inglés en el extranjero, debes tener en cuenta que, una vez que has dado el paso, una vez que has llegado a tu destino, puedes experimentar el llamado “choque cultural“, que es una sensación inicial de desorientación debido al impacto con el nuevo entorno cultural y social en el que te sumergirás.

Incluso pequeñas cosas como la bondad excesiva de la gente, los conductores que no usan el claxon en el tráfico, los pubs donde no sirven la cerveza suficientemente fría, las formas de saludarse, o simplemente el estilo de vida diferente, al menos al principio, podrían poner  a prueba tu capacidad de adaptación.

Aquí te dejamos una serie de consejos para que este periodo transitorio pase lo más rápido posible:

  1. Ten en cuenta que es normal

No  pienses que el choque cultural es una señal de que las cosas están yendo mal en tu aventura. Hasta a los viajeros más experimentados les pasa y eso forma parte de la experiencia, de hecho hará que tus recuerdos sean aún más emocionantes. Tampoco sería una aventura si te sientes cómodo de inmediato.

No serás el primero ni el único en sentirse así cuando viajes, pero es pasajero.

  1. Llévate algo que te haga sentir como en casa

Todos sabemos que es mejor viajar ligero y echar en la maleta lo justo y necesario, pero intenta dejar espacio para viajar con algo que te haga sentir en tu casa: una fotografía, un objeto especial, una manta pequeña o algo que tengas en tu habitación puede ayudar más de lo crees para hacerte sentir más cómodo.

  1. Sal a explorar

No caigas en la tentación de pasar la mayor parte de tu tiempo encerrado en tu habitación. Fuera tienes una ciudad entera por descubrir, llena de cosas que quizás no tengas en casa. Visita museos y bibliotecas, ve a restaurantes y mercados de comida, participa en actividades sociales para conocer gente nueva, renta una bicicleta para recorrer la ciudad, haz un picnic en algún parque. Lleva tu móvil o tu cámara y asegúrate de hacer fotos y vídeos para que tengas los mejores recuerdos de cada día. 

  1. Abre tu mente a nuevas aventuras

La mejor manera de limitar el efecto del choque cultural es tener una mente abierta. Prueba alimentos que nunca podrías encontrar en casa o actividades nuevas, y nunca, nunca, nunca rechaces una invitación. De esta manera, no solo construirás lazos de amistad con tus conocidos, sino que también harás cosas que nunca te sucederán nuevamente. Éste también es un ejercicio excelente para descubrir muchas más cosas sobre otras culturas y sobre uno mismo.

Una mente abierta puede introducirte a un nuevo mejor amigo o a una nueva comida favorita.

  1. Fíjate una meta

Aprende a cocinar un plato de la cocina local, todas las palabras de una canción popular o los pasos de un baile tradicional. Asegúrate de aprender más sobre la cultura de tu nuevo país, de esta manera comenzarás a sentirte más adaptado a tu nuevo, y de paso algo de lo que presumir delante de amigos y familia cuando estés de vuelta.

  1. Encuentra tu sitio

Ya sea un simple banco en un parque, tu restaurante o cafetería favorita, o cualquiera que sea la actividad que te divierta, asegúrate de ir la cantidad de veces que necesites para disfrutar de ese momento. ¡Esos pequeños placeres de la vida no hay que darlos por sentado! Ve a ese lugar que tanto te encanta, contempla esa obra de arte que te cautiva, prueba toda la comida que el país tiene para ofrecerte y quédate con los mejores recuerdos.

No creo que tardes en encontrar una comida o un lugar que disfrutes.

  1. No te exijas tanto

Ya sea que viajes por turismo, para trabajar o aprender un nuevo idioma, no necesitas ser un experto antes de viajar. Puede que sea la primera vez que estés comunicándote todo el día en un idioma que no es el tuyo, así que no tengas miedo de cometer errores una y otra vez. Al final, es de los errores de donde más aprendemos. Centra tu atención en lo que ya sabes y en lo que habrás aprendido cuando vuelvas a casa.

  1. Haz muchos amigos, tanto locales como extranjeros

Hacer amigos y compartir experiencias con personas que están en tu misma situación te ayudará a sentirse menos aislado. Además, ellos comprenderán mejor lo que estás sintiendo porque están en tu misma situación. Sin embargo, esfuérzate por hacer amigos incluso con la gente local, esto te ayudará a aprender más sobre su cultura, enriquecer tu experiencia y hacerte sentir parte integral de tu nueva comunidad.

Este artículo ha sido realizado en colaboración con Kaplan International English, proveedor con 80 años de experiencia ofreciendo cursos de inglés en el extranjero en más de 40 escuelas alrededor del mundo. Puedes descargar su catálogo de forma gratuita, donde encontrarás mayor información