Tras la Primaria llega la Educación Secundaria Obligatoria o conocida también como ESO. Es la que afecta a los alumnos de entre 12 y 16 años, son cuatro cursos en los que los alumnos pueden repetir curso un máximo de dos veces. En esta etapa hay muchos programas de ayuda para alumnos con necesidades educativas especiales ya sean de tipo intelectual, psíquicas, físicas o de otro tipo como el lenguaje. En esta etapa se define al máximo el camino que seguirá el alumno y aparecen las asignaturas optativas, aquellas que se eligen según qué quiere hacer el alumno. Algunas son más artísticas, otras más mecánicas. Teatro, dibujo técnico, biología, física o química… Son algunos de los ejemplos. En este sentido los cuatro años de ESO pueden estar enfocados hacia la Formación Profesional o hacia los estudios superiores o universitarios.
Antes de poder cursas una carrera o grado universitario, los alumnos deben cursar primero y segundo de Bachillerato. Hay diferentes modalidades en según de qué estudios se quieren cursar. Está el bachillerato de ciencias sociales, el de ciencias naturales, el de ciencias tecnológicas o el de ciencias artísticas o plásticas. Tras superar el Bachillerato, los alumnos deben hacer un examen que se llama selectividad o Prova d’Accés Universitari (PAU). Consta de varios exámenes de cada una de las asignaturas que han trabajado a lo largo de segundo de Bachillerato y del que se obtiene una nota que hace media junto con la nota de los dos cursos de bachillerato.
El sistema universitario español funciona con notas de corte. Si un estudiante quiere estudiar una determinada carrera debe sacar una nota media entre selectividad y bachillerato superior al corte que pide la universidad. Cada centro pone su nota de corte, no es el mismo para las mismas carreras en Madrid y Barcelona, por ejemplo. También va en función de la demanda real de la carrera. Una carrera que tiene mucha demanda requerirá de una nota más alta.