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María Díez: «el bosque pone de acuerdo a todos los finlandeses»

finlandia

Finlandia: Helsinki capital mundial del diseño

Entrevista realizada por Cristina Yuste Hernández

¿Por qué Finlandia está tan bien diseñada? La clave: su apego a la tierra y a lo esencial, frente a la ostentación. Un viaje por su cultura, sociedad e industria, por sus paisajes y ciudades, desvela cómo conviven las tradiciones y la modernidad, lo artesanal y lo tecnológico. Este año, Helsinki ha sido la capital mundial del diseño coincidiendo con su 200 aniversario como capital del país. A lo largo del año han tenido lugar centenares de acontecimientos relacionados con la cultura del diseño. María Díez, ingeniero técnico forestal, nos desvelará los maravillosos secretos de este ‘fresco’ paraíso al norte de Europa.

Rumbo a Helsinki…

Cuando terminé la carrera me puse a buscar posibles opciones para seguir estudiando y ninguna me terminaba de llamar la atención del todo. ¿Este Máster de 8000 euros de verdad servirá para algo? ¿Hago el Máster de Montes? ¿En Palencia o en otra ciudad? Ya estaba un poco cansada de estudiar en Palencia y necesitaba cambiar de aires, pero estudiar fuera de casa supone gastos extras. Otra opción posible era ponerme a buscar trabajo, pero esto ahora mismo es muy complicado, casi imposible. Finalmente, decidí hacer el Máster de Ingeniería de Montes en Palencia, y el segundo año irme de Erasmus, así lograría cambiar de aires, conocer gente nueva, vivir esa experiencia de la que todo el mundo habla tan bien y mejorar mi inglés (que me hace mucha falta). Llegó la fecha de hacer la solicitud y tenía muchos destinos posibles, los que más me llamaban la atención eran los países nórdicos y Argentina, el problema de este último era que mi inglés se iba a quedar tal y como estaba. Tras hablar con mis padres (por tema de financiación, porque la cuantía de la beca es reducida y hay destinos bastante caros…) decidí poner de primera opción Helsinki y de segunda Argentina. Salió la resolución de la beca: María Díez Alonso- 6 meses- Helsinki (Finlandia). ¡En este momento todo es felicidad! Además me iba sola… había 6 plazas y sólo iba yo… al principio te asustas un poco, yo sola allí tan lejos sin conocer a nadie, pero luego piensas que así la experiencia es más completa.

Otras razones que hicieron decidirme por Finlandia:

  1. El tema del inglés, aquí el 90% de los finlandeses hablan inglés. Una buena oportunidad para mejorar el mío. Además las clases también son en inglés.
  2. Es un país diferente a España (clima, cultura…)
  3. Es un país fuerte a nivel económico, no está en crisis como muchos países europeos y teniendo la oportunidad de hacer las prácticas de empresa aquí… quién sabe si podré encontrar una oportunidad de trabajar por estas tierras.
  4. Es un país con gran tradición y superficie forestal, lo cual a nivel profesional me interesa bastante.

¡Y aquí estoy en Helsinki! En la Universidad tengo que cursar 12 créditos ECTS y aparte estoy escribiendo mi proyecto final de Máster con el Instituto Forestal de Investigación Finés, con el que haré mis prácticas.

¿Qué nos puede llegar a ofrecer Helsinki como ciudad?

Antes de venir me dijeron que era una ciudad no bonita desde el punto de vista turístico pero muy aconsejable para vivir. Cuando llegué aquí me sorprendió muchísimo. Helsinki es una ciudad “de bolsillo” que resulta muy fácil de visitar a pie. El centro de la ciudad es pequeño y se puede recorrer fácilmente visitando las catedrales, el mercado junto al Báltico. Puedes pasear por la orilla del mar, dar una vuelta por la multitud de parques que tienen, los lagos; cogerte un barco y acercarte a Suomenlinna, una fortaleza marítima, fundada en 1748, en una isla enfrente de Helsinki donde se pueden percibir las influencias orientales y occidentales. La fortaleza ha adquirido su forma actual a través de las distintas fases de la historia, como parte del sistema defensivo de Suecia, Rusia y Finlandia. Además, está incluida en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO como ejemplo de la arquitectura militar europea de su época.

Suomenlinna es uno de los principales lugares de interés de Finlandia y un distrito de la ciudad donde viven 850 habitantes. Con sus museos y acontecimientos, la ciudadela constituye una experiencia inolvidable para los visitantes de todas las edades. Sus acogedores restaurantes y cafeterías ofrecen momentos entrañables. Los más pequeños disfrutarán aventurándose por sus túneles y galerías.

5 lugares que te han marcado de la ciudad

Gastronomía finlandesa

La gastronomía de Helsinki ha recibido influencias de oriente y occidente. Disfrutar de los frutos que da el bosque es una particularidad de ámbito nórdico. Productos de temporada como bayas, setas, raíces, pescado y caza aportan matices a los platos. Los productos locales elaborados de modo natural crecen cada vez más en popularidad en la ciudad. Además, en Helsinki se celebra el Ravintolapäiva (el día del restaurante), una iniciativa que permite abrir una cantina en la calle o en una casa durante un día. Los menús se anuncian y reservan en Facebook. Y ha tenido tanto éxito que ya se repite cuatro veces al año. La gente acude incluso en febrero, con un metro de nieve en la calle.

En los más de 1.000 restaurantes de la capital finlandesa puedes degustar desde la alta cocina hasta las especialidades de los más íntimos locales. También hay una amplia oferta de restaurantes étnicos. La mejor manera de descubrir las especialidades locales es el HelsinkiMenu, que encontrareis en 17 restaurantes del centro. Los menús pueden variar según los restaurantes y la época del año.


 

¿Qué es lo que más te atrae de Finlandia?

Lo que más me gusta de este país son sus saunas al lado de los lagos. ¡Estoy enamorada de ellos! En todos los edificios hay saunas, en el gimnasio al lado de las duchas, también puedes encontrar cabañas de madera con sauna y lago al lado en medio del monte por 50 euros la noche ¡Es una locura! La Sauna aquí, es algo habitual en las casas de un país en el que hay más saunas (tres millones) que coches matriculados. En Finlandia, el invierno dura 10 meses. Pasar en cuestión de horas de la vida primitiva al progreso está presente en la mente de sus ciudadanos. La propia Finlandia pasó directamente de la Edad Media a la Edad Moderna, obviando el Renacimiento. Pero, al contrario que la Europa del sur, nunca abandonó la agricultura en su afán por agarrarse al progreso. La clave es que en lo más profundo de su alma todos se sienten gente del bosque y granjeros, con lo que yo me siento muy identificada. Todos queremos saber cómo encender un fuego y cómo limpiar un pescado. Es importante no olvidar el pasado para progresar en el futuro.

¿El carácter frio de sus gentes es leyenda o realidad?

Los finlandeses en general son bastante educados y correcto (muy ‘polite’). Hablan inglés y puedes entenderte bien con ellos, y si no, hacen todo lo posible por entenderse contigo y ayudarte. Todo el mundo está dispuesto a ayudarte: tengo un amigo que preguntó por una calle y la señora le acompañó hasta la puerta porque no tenía nada que hacer, aunque la pillaba en dirección contraria, esto no ocurre en todos los sitios. Los finlandeses no han sido ricos. Aquí no hay opulencia. La sencillez es la marca. Luteranos en su mayoría, aprecian lo esencial y la claridad. En su cultura no hay extras, su historia puede leerse en las manos de las personas. Las suyas tienen cortes, están gastadas. “En nuestra tradición no se espera que nos expresemos. De modo que interiorizamos la idea de belleza en lugar de exteriorizarla. Exteriorizar la belleza conduce al esteticismo y lo pretencioso. Los objetos de los granjeros son hermosísimos, pero un campesino no lo sabría”. Nos explicaba un profesor del Master recientemente. “Hasta principios del siglo XX, los hombres debían hacerle un regalo a la mujer con la que querían casarse, un huso para hilar lana tallado y decorado por ellos. Eso demostraba que tenían capacidad para trabajar y juicio sobre las cosas hermosas”. Hasta hace poco, la tradición hacía también que el padrino regalase una navaja a su ahijado cuando consideraba que este podía usarla. “Claro que nos cortábamos. Pero aprendíamos a utilizarla. Hoy los chavales no os cortáis. Pero tampoco aprendéis”.

¿Cómo puede un país que lleva la sencillez en el ADN ser a la vez conservador y moderno?

Finlandia escapa a los tópicos. Lleva años centrándose más en el calado democrático de su convivencia que en los oropeles de una oligarquía que nunca ha tenido. Sus 5,3 millones de habitantes conocen su historia rural y forestal. No necesitaron abandonar el campo para progresar. Por eso, más que adoración por la patria sienten amor a la tierra y a cuanto sale de ella: desde los abedules hasta las patatas. Se sienten deudores de un civismo que les llevó a enorgullecerse del trabajo con las manos y a ser el primer país europeo en el que las mujeres tuvieron derecho a voto. Las primeras parlamentarias del mundo entraron en el Congreso finlandés en 1907, cuando el país todavía pertenecía a Rusia. Finlandia es uno de los países más legislados del mundo. Y es cierto que no hay desorden: los números de las calles están impresos sobre cubos blancos que sirven de lámparas, las terrazas se convierten en galerías con un único tipo de cerramiento transparente. No hay dejadez en ningún barrio. Tampoco hay oscuridad: el índice de percepción de corrupción que publica Transparencia Internacional apuntó a Finlandia como el país menos corrupto del mundo en 2002. Hoy pelea con Dinamarca y Singapur por los primeros puestos. Pero la normativa tan organizada frustra iniciativas. Ante el éxito del “día del restaurante” los Ministerios de Sanidad y Hacienda exigieron regular la actividad. Los ciudadanos protestaron: “Si invitamos a amigos, no tenemos una inspección de sanidad”. Los políticos terminaron por darles la razón y el Ravintolapäiva se hizo con el Premio Nacional a Iniciativas Artísticas. E aquí un ejemplo más del carácter finlandés.

 

¿”Tierra” de oportunidades?

Más importante que un monarca o que una tradición, el bosque pone de acuerdo a todos los finlandeses. También hay acuerdo en que la gente es trabajadora y democrática. El país es igualitario. Aquí no hay jerarquías. La enseñanza es gratuita. Y los hijos de los directivos comparten el patio del colegio con los hijos de quienes trabajan en la cadena de producción. ‘Miman’ muchísimo a los estudiantes. Se puede imprimir gratis en la Universidad todo lo que necesites. El abono de bus al mes en Helsinki es de 22 euros, existe una tarjeta con la que te hacen descuentos en los trenes de larga distancia y en los autobuses. . ¡Ah, y comer en la Universidad cuesta 2.60 euros! La verdad es que la comida es bastante buena. Si comes carne o pescado, te sale muchísimo mejor que comprarlo y hacértelo tú en casa. También ofrecen subvenciones para independizarse.

¿Te has arrepentido alguna vez de haber “cambiado el rumbo” de tu vida?

Para nada, estoy muy contenta de la decisión que tuve y animaría a todo el mundo que pueda y quiera que cambie el rumbo de su vida. Creo que me iría todos los años de Erasmus, cada vez a un país diferente. Y me iría sola. Aunque echo de menos mi familia, amigos, la comida, el buen tiempo… Sin embargo no hago planes para un futuro inmediato, prefiero vivir el presente, el futuro y llegará. ¿Y vivir? En un sitio dónde pueda trabajar y ser feliz. Me quedo con el lema de la empresa textil ‘Marimekko’, una de las más internacionales, surgida tras la guerra aquí: “Fue la posguerra y son los largos inviernos los que acercan a los finlandeses al color”. “La nieve borra los colores, pero el color es necesario, vence a la oscuridad”.

Consejos para la gente que quiera cambiar el rumbo de su vida y viajar

¿Consejos? Simplemente abrir la mente, estar dispuesto a conocer gente y lugares nuevos y no tener miedo a lo que te pueda venir. Probablemente al principio sea más complicado, pero luego puede llegar a ser una de las mejores experiencias de tu vida.

Para contactar con María:

mariadiezalonso@gmail.com

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