Puede que un buen primer paso sea cambiar la actitud que te acompaña si no es lo suficientemente positiva. Dejar de culpar a los demás por errores que podrían ser perfectamente nuestros, dejar de pensar que existen límites donde te aseguro que no los hay y creer en nuestras posibilidades.

Sé que hasta el momento todo esto suena a palabrería barata pero es que cambiar de vida depende de ti. Si tú estás dispuesto a cambiar, a hacer todo lo que sea necesario y, por ende, a asumir las responsabilidades que implican ese cambio puede que aciertes o no pero de lo que no cabe duda es que podrás estar orgulloso de haber tomado a conciencia esa decisión.

Evidentemente no eres el primero que decide cambiar de vida ni tampoco serás el último y, de hecho, te garantizo que muchos antes que tu lo intentaron pero fracasaron por no luchar lo suficiente por conseguir aquello que querían. Ya te lo advierto, no será fácil pero te aseguro que valdrá la pena.

cambiar de vida

El éxito en este sentido pasa por ser una persona emprendedora, valiente y racional. No intentes correr sin haber aprendido antes a andar, reza el refranero popular. Evidentemente a nadie le apetece salir de su círculo o zona de confort de hecho a muchos la simple idea les aterra, por lo que hay que ser valiente, tener coraje y asumir las consecuencias.

Un pequeño truco que te puede ayudar es visualizarte a ti mismo logrando el objetivo. ¿Quieres irte a vivir a Nueva York? Imagínate a ti mismo recorriendo la quinta avenida camino al trabajo y que esa visión te acompañe en todas las decisiones que tomes ya que deberás orientarlas en ese sentido.

A tu alrededor no te lo pondrán fácil, de hecho te tildarán de loco, ingenuo o soñador, en el mejor de los casos, por lo que tú y solo tú sabrás motivarte, encontrar aquello que aviva la llama que arde en tu interior y que será el motor que te empuje a conseguir tus sueños.

En la red circula una frase que se le atribuye a John Lennon y dice: “La vida no es esperar a que pase la tormenta, sino aprender a caminar bajo la lluvia”. ¿A qué esperas?