Un buen ejercicio para reiniciar el curso otoñal es analizar cuáles son nuestros deseos y qué podríamos o deberíamos cambiar, teniendo en cuenta todo lo bueno que ya tenemos. El principio de otoño es útil para reemprender las tareas, pero introduciendo pequeños cambios. O grandes, como dice Toffler “El cambio no solamente es necesario en la vida, es la vida en sí misma”. Efectivamente hacer planes nos produce buen humor, bienestar, esperanza y contribuye a aumentar la autoestima.

Aquí proponemos 5 claves/propósitos para ayudar este cambio.

1: Alimentamos las inquietudes

Hay que aprovechar el comienzo del Otoño para iniciar o reemprender aquellas actividades que realmente nos motiven, nos formen y aporten satisfacción. Puede ser apuntarse al gimnasio, a un curso de baile, de idiomas, de pintura…

Lo importante es proponerse un objetivo: esto ya implica desarrollar y potenciar nuestras habilidades, aprendiendo cosas nuevas, incrementando nuestra satisfacción y la seguridad en nosostros mismos. Hay que marcar plazos y retos realistas y claros, que podamos cumplir y que supongan un reto y un esfuerzo sostenible. Eso sí: con pasión.

2: Mi tiempo

Seguramente durante las vacaciones habremos dedicado mucho tiempo a nuetras aficiones, así que ya sabemos como nos sentimos si nos sentimos si le dedicamos tiempo a hacer algo que nos apetezca. Pues, no hay que dejarlo: tenemos que reservar un tiempo para nosotros como mínimo un par de veces a la semana.

3: Comunicar con los demás

Hay que hablar: con amigos, familiares, pareja. Podemos llamarles por téléfono, organizar una comida, un paseo, etc… Hablar aporta beneficios emocionale smuy importantes, gracias a los vínculos que existen entre palabras y emociones: hablando nos deshahogamos, dejamos ir las cosas que nos preocupan, y a la vez experiemntamos sentimientos agradables que acompañan la comunicación.

4: Adiós exigencias

No exijimos de nosotros mismos más de lo que podemos dar, pero tampoco menos. Hay que poner límites a las demandas excesivas de los demás (familia, pareja, trabajo, amigos…) y de nosostros mismos. No se trata de ser perfectos, ni de cambiar nuestra personalidad, pero sí reconocer que somos valiosos y capaces.

5: Decide ser feliz ahora

Tenemos que dejar de postergar: “cuando tenga tiempo, cuando pueda, etc…”. El momento es ahora, y hay que empezar cuanto antes a disfrutar de todo aquello que nos hace felices. Tenei que preguntaros: Considero el vaso medio lleno o medio vacío? Aprecio lo que tengo y lo disfruto, o lo doy por supuesto y no lo valoro? Porqué cuando apreciamos lo bueno que tenemos, lo bueno aumenta y tendremos más !